Este niño, de siete años de edad, vive en una aldea situada a una distancia de 50 kilómetros de Phnom Penh, capital de Camboya, y su buen amigo es un pitón femenino de 4,8 metros de largo y 120 kilogramos de peso.
Todo comenzó cuando esta serpiente se acercó al niño simplemente para estar a su lado. Obviamente asustó mucho a los padres y el padre,sin dañar a la serpiente, la sacó de su casa y alejó. Esto lo hizo 3 veces y 3 veces la terca serpiente regreso al lado del pequeño.

La serpiente pitón de raza Birmana de Asia puede llegar a medir 8 metros de largo y puede pesar 180 kilos, así que a este animalito le falta crecer todavía más.
El niño juega y abraza la Pitón como si fuera un gatito o un perrito y le gusta dormir abrazándola.
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