Después de una semana hablando de tacaños y roñosos, hoy culminamos con un nuevo artilugio ideal para estas personas: Una lámpara que se apaga cuando parpadeas, si, porque el tiempo que llevan los ojos cerrados, si paráis a pensarlo, la luz sigue encendida y a la larga podría ahorrarnos algo de energía, ¿no?
En fin, en estos tiempos de crisis se agudiza más el ingenio. Su creador es joven llamado Randy Sarafan, consiste en tres electrodos colocados en uno de los párpados y conectados a una lámpara de mesa. Cada vez que el ojo parpadea, la luz se apaga y se vuelve a encender al abrirlos de nuevo.
No está clara la utilidad de este invento, pero será difícil que alguien comparta habitación con el voluntarioso ahorrador.
¿No os lo creéis? Pues aquí os dejamos un vídeo:
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