Los hombres son como los monos: no sueltan una rama hasta que tienen bien cogida la siguiente. Es una de las explicaciones posibles a una curiosa asimetría: las mujeres inician el doble de rupturas de pareja que los hombres.
Un 70% de las veces son las mujeres las que deciden acabar la relación. ¿Por qué son ellas quienes se atreven a zanjar la relación?
“Las mujeres somos más valientes y estamos más conectadas con nuestros sentimientos”, responde Asunción Pérez, psicóloga: “Al estar más conectadas con nuestras propias emociones, si soy consciente de que nuestra relación no funciona no tengo más remedio que ponerlo encima de la mesa”.
El pánico a la incertidumbre que sigue a una ruptura amorosa también atenaza con más frecuencia a los hombres que a las mujeres, defiende la psicóloga Asunción Pérez: “El hombre tiene más miedo a la incertidumbre, a la duda, y el origen de este miedo está en una información filogenética: mientras las mujeres hemos sacado adelante a las crías, los hombres os habéis enfrentado a lo de afuera, pero no a lo de adentro".
Cuando la mujer ve frustradas sus expectativas se desenamora. Para el hombre, la pareja está mucho más vinculada a las relaciones intimas, de modo que es capaz de mantener más tiempo una relación emocionalmente insatisfactoria”, asegura Pérez.
Eso sí, todos los consultados en este artículo están de acuerdo en que “los tiempos están cambiando”, como decía Dylan: los roles de ellos y ellas son cada vez menos divergentes. Pero hay algo que no cambia: nuestro instinto, así que todo indica que ellas lo seguirán dejando.
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