Los 7 objetos más sucios del hogar

 Con la llegada de las altas temperaturas, debemos tener medidas especiales en la manipulación de objetos o alimentos que pueden ayudar a la transmisión y crecimiento de bacterias, y provocarnos enfermedades. Por ello hoy os mostramos un ranking de los 7 objetos del hogar más contaminados debido a su uso continuo.

1. Mascotas. 
A los que nos encanta acariciar a nuestras mascotas, debemos saber que al igual que nosotros tienen muchas bacterias en su piel (tal vez más que nosotros). Las mascotas pueden transmitir bacterias mortales que afectan mayormente a los niños. Es por ello que debemos lavarnos las manos después de tocarlos.

2. El fregadero.

Los fregaderos suelen tener mucho mas veces gérmenes que un baño, los desechos orgánicos que se acumulan en los rincones, esquinas etc...son paraísos para las bacterias.

 

3. Teclado.
Si, el teclado acumula por años, dias, horas tal vez siglos suciedad, estornudos, restos de comida y eso lo hace un lugar perfecto para un criadero de bacterias. De hecho, ¡si le das al vuelta al teclado te puede salir hasta la merienda! Limpiemos el teclado mas seguido, y tampoco olvidarnos del mouse.

4. El teléfono
Mayormente el teléfono móvil tiene muchas bacterias y suelen causar infecciones cutáneas. ¡Estudios demuestran que tienen más bacterias que el wc!

5. Cepillo dental
La boca es talvez el sitio mas sucio en el cuerpo (en cuanto a bacterias), usamos el cepillo de dientes para limpiar nuestros dientes, con el paso de un breve tiempo las bacterias comienzan a colonizar la superficiente del cepillo de dientes .

 

6. La cama
Está llena de ácaros que tenemos siempre en la piel, bacterias y otros parásitos.

Cambiar las sabanas semanalmente y lavarlas a altas temperaturas es lo más conveniente, también las almohadas.

7.Mando a distancia

Es uno de los objetos mas usados en el mundo, revolucinó muchas cosas y nuestras manos transmiten producen mas de 250.000 bacterias diferentes.

 

También debemos tener especial cuidado al toser o estornudar, por la gran expansión de bacterias que pueden contagiar al otro.