Danielle Morgan, una estudiante británica, vencida por la desesperación, tuvo que pedir a sus amigos que llamaran a los bomberos para que la rescataran de las garras de su propio tendedero.
Al parecer, Danielle, de 18 años, estaba jugando con su compañero de piso cuando se cayó de la cama, su pie chocó con el tendedero y este se precipitó sobre su cabeza. La joven quedó atrapada entre los hierros por el cuello de tal manera que no pudo liberarse. Sus compañeros se vieron obligados a llamar a los bomberos para que acudieran a la residencia universitaria de Derby (Inglaterra) para rescatar a la joven.
Los cuatro bomberos que acudieron a su rescate tuvieron que utilizar una tenazas para liberar a Danielle de los hierros. La joven, que sufrió moratones en el cuello y los hombros, "llamé a uno de mis amigos cuando me quedé atrapada pero pensaban que estaba borracha", comentó la víctima.
"Mis amigos de la universidad pensaban que era gracioso. Los bomberos dijeron que habían visto un montón de cosas antes pero nunca nada como esto", explica.
Os dejamos con el vídeo que ha dado la vuelta al mundo:
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