Ni el pelo rubio, ni azul... ahora la artista ha dejado a todos sus
fans sin poder pestañear. Es difícil reconocerla, porque
Gaga se ha convertido en un hombre desaliñado con unas orejas bastante pronunciadas, el pelo enmarañado y una patillas cual torero en plena feria, además de una mirada desafiante que combina con su cigarrillo que ahuma la imagen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario